Como dice el titular, esta es nuestra "décima".
Hace nueve años iniciamos esta "rutina" anual con la entonces nueva ruta de "Pedals de Foc".
Hoy, nueve años después conquistamos la que es ya nuestra décima salida, repitiendo esa maravillosa experiencia.
diumenge, 4 de juny del 2017
dimarts, 14 de juny del 2016
Cerdanya 2016
Acabamos de llegar de realizar una de las rutas más espectaculares de las realizadas hasta ahora.
3 días muy intensos. Agotadores físicamente y a la vez casi místicos, de comunión total con la montaña y su dureza.
De momento os dejo sólo el resumen técnico de los tres días, las rutas para los GPS y los enlaces en Wikiloc.
IBP
3 días muy intensos. Agotadores físicamente y a la vez casi místicos, de comunión total con la montaña y su dureza.
De momento os dejo sólo el resumen técnico de los tres días, las rutas para los GPS y los enlaces en Wikiloc.
Primer día. Cerdanya Norte - Francia
IBPSegundo día: Cerdanya Oeste
IBP
Tercer día: Cerdanya Sur + Cadí
IBPdiumenge, 3 d’abril del 2016
TERUEL 2015 (MATARRAÑAS)
JUNIO 2015
BECEITE
ELS PORTS Y MATARRAÑA
11-06-2015
UN POQUITO DE SENDERISMO PARA ABRIR BOCA
Son las 4 de la
tarde pasadas ya, y decidimos hacer la pequeña excursión típica de todo el que
llega hasta Beceite. Acercarnos hasta la zona del Parrisal y un poquito más
allá hasta Els Estrets.
Salimos andando
desde el mismo pueblo por la pista asfaltada que sube por el margen izquierdo
del río Matarraña, para ir disfrutando con las vistas de su hermosa ribera.
Pasamos la zona
de baños, formada por una piscina “natural” muy atractiva, y después la zona de
gradas y pequeños saltos.
Pasamos por delante del Mas de Lluvia, una
masía en colocada en un lugar encantador.
Cuando llegamos al Parrisal ya han transcurrido
más de 2 horas y media, pues paseamos tranquilos y tomando fotos y vídeos
continuamente. Después del Parrisal la pista se convierte en sendero, y ahora
viene el tramo paisajísticamente más espectacular.
El sendero va
cambiando de orilla constantemente, atravesando estrechos pasos, pero siempre
muy bien conservados. Hay pasarelas, troncos, puentes colgantes, etc..
El final, algo
más de un kilómetro antes de llegar a Els Estrets, es algo más complicado, ya que se acaban las
ayudas y hay que ir saltando entre las rocas, pero vale la pena sin ninguna
duda.
La
vuelta la tuvimos que hacer a marchas
forzadas, pues comenzó a llover y además se nos acababa la luz del día, ya
que comenzamos a bajar cuando eran ya pasadas las 8 de la tarde, y nos quedaban
algo más de 10 quilómetros hasta Beceite.
12-06-2015
BECEITE – ARNES – ESTRETS D’ARNES – CARO –
BECEITE
Salimos
de Beceite cuando ya están pasadas las 8:00 de la mañana. Luce el sol y hace
una temperatura estupenda para rodar en bicicleta.
Iniciamos
la ruta subiendo por la pista asfaltada
que va enlazando masías subiendo por el curso del río Ulldemó en dirección
Arnes.
Pasados
los primeros 3 kilómetros el río se desvía hacia el este, buscando la sierra, y
nosotros continuamos hacia el norte por el barranco del Coll d’en Selma que nos
espera a unos 3 kilómetros y 100 metros por encima de nosotros. La pista es muy
buena.
Bajando
del Coll d’en Selma atravesamos el curso del Riu d’Algars. En este punto, vale
la pena detenerse un momento y mirar hacia el sur donde se alzan majestuosas
las inmensas moles de piedra del Tossal del Vidre y el pico de Peñagalera.
Unos
7 kilómetros más por buena pista hasta llegar al pueblo de Arnes, cruzando
campos de olivos y avellanos.
En
estos escasos 14 km. que hemos recorrido desde que iniciamos la ruta en
Beceite, hemos pasado por muy diversos tipos de paisaje y terreno. Ahora
estamos atravesando estrechos pasos entre montañas rocosas y minutos después
atravesamos llanos de olivares. Es desconcertante, pero también espectacular.
Atravesamos
el casco antiguo de Arnes, y salimos en dirección este, hacia el estrecho
pasaje entre las Moles dels Viernets y
las Roques del Duc, el espectacular paso de Els Estrets d’Arnes. Sólo por
visitar este impresionante lugar estará justificada la ruta de hoy.
El
Riu dels Estrets serpentea entre las altísimas paredes de piedra, deslizándose
en suave pendiente por una base de piedra maciza en la que ha ido dejando su
marca con el paso del tiempo. Durante millones de años el agua ha ido
suavizando la piedra, conformando un laberinto maravilloso.
Subimos pedaleando por la senda, muy bien conservada,
del margen izquierdo. Observados desde más alto que las paredes de piedra por
un grupo de buitres que vuelan en círculo, seguramente atraídos por el cadáver
de algún animal accidentado entre las rocas altas.
En
las paredes de nuestra derecha dos cordadas de escaladores se pueden ver como
pequeñísimas manchas de colores enganchadas a mucha altura en la roca rojiza,
mientras una cabra salvaje les observa curiosa desde un saliente a su misma
altura.
Un
par de kilómetros después, el estrecho paso se va ensanchando, y atravesamos el
río para seguir subiendo por su margen derecha, hasta la zona de picnic del Mas
de la Franqueta. Aquí nos desviamos a la derecha por la pista del Barranco de Closetes, que sube
durante más de 4 kilómetros desde los
560 metros donde estamos ahora hasta los 900 metros del Coll de Miralles.
La
pista sigue subiendo, y unos 500 metros después atravesamos el Barranco de Les
Tosques, en el punto donde cae por una pared de vertical negativa de más de 50
metros.
Por
encima de esta pared la pista se acaba, y comienza un sendero de fortísima
pendiente que nos obliga a cargar con las bicis durante más de kilómetro y
medio, atravesando una zona muy boscosa y húmeda. Este sendero no ha sido
horadado por la mano del hombre, sino por la del agua de lluvia, que formando
torrenteras desentierra las piedras y nos marca el camino. Físicamente será la
hora más dura de toda la jornada.
Acabamos
de subir, ya por buen camino, hasta el Pla de Centelles, una meseta a casi 1200
metros de altitud. Por un momento no damos crédito a nuestros ojos. Pasamos sin
trámite ninguno de estar atravesando bosques cerradísimos, a contemplar una
planicie inmensa donde pasta una manada de vacas, y muy a lo lejos ya vemos las
cumbres del Caro.
Atravesaremos
este llano y el siguiente, el Clot de la Foia, a buena velocidad, y bajamos
unos cuatro kilómetros por el GR-7 y el Camino de la Solana hasta el barranco de
la Vall de La Figuera, para subir durante un par de kilómetros más hasta la
zona de Caro.
Comemos
en el restaurant Pous de Neu, un menú estupendo y un trato perfecto.
A
las 4 de la tarde salimos de Caro, con la lluvia pisándonos los talones. Tanto
que no habíamos recorrido ni quinientos metros cuando tuvimos que parar a
refugiarnos entre los abetos de un chubasco que arreciaba por momentos. La
tormenta no cesaba, y los abetos dejaron de ser protección cuando sus ramas se
convirtieron en auténticas cascadas. El balcón de una casa que teníamos a 50
metros se convirtió en refugio improvisado, donde esperamos a que pasara lo
peor de la tormenta.
Ya
sin lluvia, pero empapados y con mucho frío, comenzamos la bajada desde Caro.
Seguimos
la pista asfaltada al principio, y de tierra después, que atraviesa la Vall de
Carlares, manteniendo el nivel de los 1000 metros durante unos 8 kilómetros,
hasta pasado el desvío de Masos de Carlares donde cogemos el camino que en
subida ya nos llevará hasta el Coll de Navic a 1166 metros de altitud.
Un
par de kilómetros después, manteniendo la altitud, conectamos con el GR-8 y
pasamos por el Coll Roig.
Ahora
circulamos por senderos y trialeras siempre perdiendo nivel, los primeros
kilómetros con suavidad, y algún tramo peligroso, siguiendo el llamado Camí de
Tortosa, que poco tiene de camino.
Los
últimos kilómetros son realmente difíciles, descendemos casi 600 metros en poco
más de 2 kilómetros por una trialera muy pedregosa, donde ponemos a prueba
nuestro temple y el chasis de las bicicletas. Los pedales van dejando recuerdo
de nuestro paso en la pared de roca, y estas a su vez trazan pequeñas
cicatrices en la pintura de nuestras máquinas, en una lucha dura pero noble.
Las
vistas de la Mola de Sant Miquel a nuestra izquierda, cuando hacemos una
pequeña parada sobre el Barranco del Racó de Guera, es espectacular, y
reconfortante cuando ya observamos el final del sendero hacia el Barranco de
las Marrades.
Cuando
llegamos a la pista que lleva de Beceite a la zona del Parrisal, el sol hace
rato que desapareció del horizonte, aunque aún tendremos luz de sobras para
recorrer los últimos cinco kilómetros hasta entrar de nuevo en Beceite por el
valle del río Matarraña.
13-06-2015
BECEITE – TOSSAL DELS TRES
REGNES – BECEITE
Son
las 7 de la mañana y llueve.
Aún
estamos sentados a la mesa, acabando de desayunar, y el cuerpo nos pide más
descanso, pero la ruta nos espera y no podemos demorarnos si queremos estar de
vuelta para la hora de comer.
Nos
espera una de las subidas más duras de esta zona, muy larga, unos 24 km hasta
coronar el Tossal dels Tres Regnes, con algún descansillo, pero también algunas
rampas duras.
Tenemos
suerte, porque antes de comenzar a pedalear ha parado de llover, aunque el
cielo continúa encapotado y amenazador.
Salimos
de Beceite por la pista que sube por el río Matarraña, hasta unos 4 km. donde
cogemos el desvío a la derecha que nos hará ir en constante subida por el
camino de La Sènia.
Los
primeros kilómetros son de dura pendiente, hasta iniciar una ligera bajada que
nos hace pasar por el río de Formenta, donde atraviesa Els Estrets de Marraixa,
zona de enormes paredes de piedra a las
que ha ido dando forma durante millones de años.
Después
de este descansillo vienen más rampas en larga subida hasta el Coll de la Creu
a 1.236m.
Seguimos
la pista y antes de llegar a Fredes nos desviamos a la derecha, y un par de
kilómetros después, justo al coronar el Coll de Tombadors, nuevo desvió de 360 grados a la derecha, que
nos llevará a las últimas rampas para coronar la cima del Tossal dels Tres
Reis, punto de unión entre las tierras de Cataluña, Aragón y Valencia.
Justo
antes de coronar, el sol tímido que nos acompañaba durante los últimos minutos
deja paso a una suave niebla acompañada de fuerte viento. Son las nubes bajas
que defienden el Tossal dels Tres Reis, que nada más iniciar la bajada dejamos
atrás rápidamente.
Los
primeros quilómetros de bajada, de vuelta hacia Beceite, los hacemos por la
pista que lleva hasta las ruinas del lugar de la ermita de Sant Miquel
d’Espinalvà.
Seguimos
bajando por pista de la zona de La Maçanera, y en la curva que llega hasta el
mas del mismo nombre cogemos una trialera pedregosa y muy técnica, que durante
unos dos quilómetros nos permite descender más de 200 metros de desnivel, hasta
llegar a la parte baja del río Pena.
Aquí
ya por la pista que baja rodeando el pantano de Pena y luego por asfalto hasta
Beceite.
BECEITE – VALDERROBRES – EL
SALTO
Hoy
haremos una excursión corta.
Salimos
de Beceite pasadas las seis de la mañana. Aún el sol no ha salido, pero hay
suficiente luz para comenzar a pedalear.
Bajamos
por la carretera en dirección Valderrobres, y a unos 4 quilómetros nos
desviamos cogiendo la pista de la izquierda que nos llevará a Valderrobres, igual
que la carretera pero por un camino que va enlazando granjas hasta cruzar el
Matarraña antes de volver a subir hasta el pueblo.
Cruzamos
Valderrobres y cogemos la cuesta que lleva hacia la ermita de San Cristóbal, de
fuerte pendiente al principio.
Cogemos
el desvío hacia la ermita, pero seguimos por la pista hacia la Masía de la
Cuesta durante unos dos quilómetros.
La
noche anterior llovió fuerte, y los caminos, que a veces son de tierra
arcillosa, están impracticables con tramos donde perdemos toda la tracción, y
los neumáticos de las bicis parecen roscos de chocolate fundido.
El
camino acaba después de varios cruces, en tramo de sendero bastante tapado y
complicado por las lluvias, que nos lleva a cruzar por el barranco de La
Magdalena.
Después
de cruzar el barranco cogemos la pista a la derecha que lleva a la masía dels
Violins, y poco después el camino muy roto llega hasta el río Tastavins. La
pista desaparece en el mismo río, que hemos de cruzar descalzándonos.
Cruzamos
el río y poco después llegamos a la hermosa cascada El Salto.
Después
de las fotos de rigor continuamos la ruta, pero nada más reiniciar una avería
nos obliga a tomar la decisión de volver a Beceite por carretera.
Aquí
acaba la aventura de Teruel por este año.
TERUEL 2014 (GÚDAR-JAVALAMBRE)
Alcalá de
la Selva - Peñarroya - Valdelinares - Linares de Mora - Alcalá de La Selva (87Km – 2350m. desnivel positivo acumulado)
Nos despertamos en el valle del
nacimiento del río Alcalá con un sol radiante y una temperatura perfecta para
hacer bicicleta.
Salimos
desde Alcalá de la Selva por la carretera en dirección a Valdelinares, pero la
dejamos rápidamente para iniciar ascensión por el Camino del Nacimiento, justo
donde se ubica el cementerio, en dirección norte.
Tras la subida llegamos hasta la
llanura elevada de La Cirujeda, al fondo de la cual vemos en la altura el
pueblo de Gúdar.
Cruzamos
un tramo de bosque, y bajamos al valle del río Blanco por donde sube la
carretera asfaltada que va de Alcalá hacia el pueblo que da nombre a la sierra
donde nos encontramos. La sierra de Gúdar y Javalambre.
Giramos al llegar al río, en la Fuente
del Cura, y bajamos siguiendo el cauce seco, hasta coger de nuevo un corto
tramo por carretera, para desviarnos por la pista de tierra que sube hacia
Gúdar.
Seguimos ascensión por la pista, que
va ganando altitud con suavidad hacia el Peñarroya, la cumbre más alta de
Teruel con sus 2028 metros de altura.
A
falta de un par de kilómetros para la cima, cogemos hacia la derecha por un
camino pedregoso en durísima pendiente, que nos llevará hasta la cima.
Las
vistas desde la cumbre son espectaculares. Se ve la mayor parte de la provincia
de Teruel.
Descansamos
unos minutos, que aprovechamos para ingerir un pequeño bocadillo, plácidamente
sentados en los bancos de piedra que se encuentran repartidos bajo las sabinas
que que pueblan la cima del Peñarroya.
Bajamos
por la pista hasta el Collado de la Gitana, donde cogemos la carretera de la
estación de esquí, que está cerrada, ya que realizan obras preparando las infraestructuras
para la siguiente temporada de nieve.
Después
de la estación cogemos a la izquierda, y bajamos hasta el Corral de la
Manglana, por un camino “privado” bastante pedregoso, y donde nos reciben más
de cien cabezas de cordero, que vigiladas por un durmiente pastor, nos animan
sonoramente.
Subidita
hasta la Masía de la Cueva, donde al coronar el pequeño collado, tenemos por
primera vez visión del pueblo de Valdelinares, literalmente colgado en la pared
de la montaña. Preciosa vista.
Rápida
bajada, y subimos las empinadas calles del pueblo más alto de España para coger
la pista hacia Mosqueruela, llamada Camino de la Fuente del Tordo, subiendo
para llegar a los Corrales de la Calzada a 1800 metros.
Ahora
atravesaremos durante bastantes kilómetros todo este enorme altiplano, siempre
rondando los 1800 metros de altitud.
Veremos
el Corral del Torrero y la hermosa zona de La Ballesta, siempre siguiendo el
camino hacia Mosqueruela, hasta coger el Camino de Aragón, en dirección Linares
de Mora.
Poco
después giramos por un camino más estrecho, en dirección a la Masía de la
Cespedosa. La pista está cubierta de hierba y, a tramos, restos de la tala de
pinos que es la industria de la zona.
La
pista, cada vez más escondida por la falta de uso, nos lleva hasta una buena
trialera de bajada hasta la carretera de Linares de Mora a Mosqueruela.
Llegada
a Linares de Mora bajando a toda velocidad por la tortuosa carretera.
Después de una buena comida en el restaurante Los Tres Hermanos, retrocedemos un tramo de asfalto, y ascendemos por carretera en dirección Valdelinares de nuevo, pasando la zona del Pino Escobón, y poco después giramos a la izquierda para ascender por la Pista de Los Monegros, en dirección hacia las pistas de esquí.
Durante
la ascensión las vistas del valle de Linares de Mora a nuestros pies es
espectacular.
Después giraremos hacia el sur para coger el camino de los Endrinales hasta llegar a Mas Paulejas. Desde aquí seguiremos bajando por el Barranco Hondo un tramo por el cauce del río, muy divertido, para subir después hasta la zona de Los Antiojales por una pista de dura pendiente, y cubierta completamente de restos madereros.
Desde
aquí bajamos hasta el camino de Linares de Mora, por el río Paulejas, y giramos
en dirección Alcalá de la Selva, continuando en constante ascensión por el
valle hasta el cruce de la Ermita de San Miguel.
Acabamos
la ruta con una bajada por asfalto, muy rápida, hasta Virgen de La Vega.
28-06-2014
Alcalá
de La Selva - Alcalá de La Selva (37 Km. 1000 m. desnivel positivo acumulado )
Otro
día perfecto, de cielo despejado y sol imponente.
Salimos
de Alcalá subiendo por la carretera asfaltada hasta la urbanización Solano de
la Vega, pasada la cual cogemos pista en dirección al Mas de Ontejas Bajas.
Después
seguimos la pista del camino de las Navas (GR8) siguiendo por el margen derecho
del cañón del Río Alcalá. Las vistas desde estos cortados es impresionante. Al
acercarnos al abismo la respiración se entrecorta, y bajo nuestros pies un
vacío inmenso, donde vuelan varias rapaces buscando su sustento entre los pinos
que se encuentran muchos metros por debajo.
Una
bandada de buitres nos observa recorriendo enormes círculos delante de
nosotros.
Después
de este éxtasis visual, continuamos la ruta y subimos por el llano de La
Tormeda, hasta que una vez pasada la Masía de la Nava Baja cogemos a la
izquierda para subir por el GR8 (muy pedregoso y duro el primer tramo).
Circulamos
ahora siguiendo hacia el norte las faldas del Pico de la Olmedilla.
Volvemos
a salir a la carretera de Alcalá de la Selva a Mora de Rábielos, acabando la
ascensión del Puerto de San Rafael, y bajamos hasta coger la salida de Fuen
Narices. Con el agua gresca que mana de la fuente reponemos el agua de nuestros
bidones, y abandonando las bicis, nos acercamos hasta el Arco de Piedra, para
hacernos la foto de rigor, y después hasta la Cascada de la Hiedra, y aunque la
sequía de la época la ha desmejorado bastante, aún sigue manteniendo belleza
natural para colmar nuestras expectativas.
Cogemos
de nuevo las bicis, y volvemos sobre nuestros pasos, para seguir bajando por
carretera hasta coger por la izquierda la Pista del Reino.
Desde
este punto, ascendemos suavemente hasta el Collado del Pradillo. Una subida
fácil, pero que con un sol radiante, nada de sombra, una temperatura de 30
grados y ausencia absoluta de brisa, se vuelve bastante exigente.
Desde
el collado ya sólo nos queda bajar hasta la urbanización Virgen de la Vega,
atravesando primero las tierras altas del Mas del Cubico. Un valle precioso.
29-06-2014
Alcalá de la Selva -
Cabra de Mora - Cedrillas -Alcalá de la Selva
(74 Km. 1300 m. desnivel positivo acumulado)
Hoy
amanece con nubes bajas que nos ocultan las cimas circundantes. La temperatura
ha bajado considerablemente.
Iniciamos
la ruta saliendo de Alcalá por la carretera de Cedrillas. Los primeros minutos
son en bajada, y hace mucho frío.
En
el cruce del Mas del Río, pasamos sobre el puente del río Alcalá y subimos por
el camino de Valdecerezo.
Son
2 kilómetros a una media del 9%, que nos hacen entrar en calor. Salimos por
encima de la urbanización Solano de la Vega, justo a la carretera de Alcalá a
Mora, poco antes del puerto de San Rafael, y allí mismo giramos para coger la
pista hacia el Mas de Ontejas Altas.
Bajamos
por el GR8, Camino de Las Navas, hacia el suroeste. Cuando el camino gira, a
veces el bosque se abre un poco y nos deja unas vistas del valle
impresionantes. Vamos siempre por encima del altiplano de La Tormeda con su
Masía de la Nava Baja, atravesando el denso bosque de la falda del pico de la
Olmedilla, hasta llegar al camino de Ontejas de Abajo.
Seguimos
perdiendo nivel por el GR8, y ahora el bosque deja paso a un terreno mucho más
seco y rocoso, un sabinar con árboles antiguos y retorcidos, muestra viva de la
dureza del clima de la zona.
Llegamos
hasta la Ermita de San Antonio del Campillo, y allí giramos en dirección
noroeste, hacia Cabra de Mora atravesando el valle de El Campillo camino del
monte que lo domina en dirección norte, La carrasca.
La
pista circula entre formaciones rocosas que parecen centinelas que nos vigilen,
y poco después atravesamos el Río Alcalá, y un corto tramo de carretera hasta
Cabra de Mora.
Saliendo
de Cabra cogemos hacia la izquierda en dirección El Rebollar para coger la
pista de Cedrillas (Cañada Real). Este tramo es completamente llano, por pista
muy ancha. El paisaje ahora son extensos campos de labranza abandonados y
vacíos cobertizos para ganado, de piedra y techo de pizarra.
Cuando
llegamos a la Ermita del Pilar, a su alrededor una bonita zona de picnic, cogemos
un corto tramo de carretera hasta Las Barracas, para de nuevo ir a buscar la
pista de Cedrillas.
Seguimos
la Cañada Real hasta la carretera que va de El Castellar a Cedrillas.
Un
kilómetro después giramos a la izquierda bajando por el barranco del Carbonero,
y luego subiendo por el valle del río Mijares hasta la Capilla del Molino.
Un
par de kilómetros después llegamos a Cedrillas. Reponemos fuerzas como
buenamente podemos, ya que el restaurante aún está cerrado, y hemos de recurrir
al bar del pueblo.
Bien
descansados, salimos de Cedrillas por la carretera de Alcalá de La Selva, y a
unos 3 kilómetros giramos a la derecha para seguir remontando por el valle del
río Mijares. Atravesamos campos de labranza cultivados, pasando por la Casa de
Aguanog, una construcción curiosa con tótem a la entrada, y muchos pavos.
El
camino va cogiendo pendiente suavemente, hasta la zona de recreo Fuente Mijares,
y después se endurece subiendo por el camino del Chaparral.
Paramos
en la zona del Chaparral para disfrutar de las vistas. A nuestros pies un vacío
inmenso que da paso al vasto territorio que hemos recorrido durante la primera
parte del día.
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